“Son muy pocos los sectores que tendrán números positivos en la economía”

Para el economista Fausto Spotorno el tipo de cambio actual aún no es un problema, pero puede serlo en el corto plazo si no es corregido. El director del Centro de Estudios Económicos de la compañía Orlando Ferreres y Asociados cree además que la recesión está llegando a su fin, pero advierte: “Con peros por todos lados”. Observa a algunos sectores beneficiados y en ascenso, pero a otros golpeados por la crisis. El panorama, evalúa, es el de una recuperación que asoma en forma de U: caída, piso y repunte. En el programa Base de Datos, Spotorno analizó el estado actual de la economía argentina en un tiempo que visualiza con cambios, severas complejidades y moderadas expectativas.

- ¿Es sostenible el tipo de cambio así como está?

- Es cierto que el tipo de cambio está apreciándose. Estamos viendo un tipo de cambio que empieza a ser un poquito más preocupante desde el punto de vista de lo bara to que está el dólar. Pero tampoco vemos un atraso tan grande todavía. Lo que sí está claro es que a partir de aquí ya hay que empezar a tener cuidado con la apreciación cambiaria. El ministro de Economía dijo que se están poniendo caras algunas cosas en Argentina. Caras en dólares. Así que a partir de este momento, esta política medio agresiva que tuvo el gobierno hasta ahora para tratar de bajar la inflación y ordenar la economía, empieza a tener una segunda fase donde hay que tener ciertos cuidados sobre lo que se viene hacia adelante. Estamos en esa situación
que no es crítica todavía, pero sí es cierto que empezás a tener que tener cuidado con la apreciación del tipo de cambio.

- Se habla de la posibilidad de unificar el tipo de cambio ahora que la banda es tan finita, pero con el cepo vigente. ¿Ve viable una medida de esa naturaleza?

- Yo no creo que puedas terminar de unificar el tipo de cambio mientras tengas ese cepo cambiario, o mientras tenga este tipo de cambio.

- Daría la impresión de que los exportadores están empujando, ahora que está por venir la cosecha más importante, para que se le mejore el tipo de cambio.

- Eso es lógico. Yo creo que también ahí hay cierta mezcla entre presiones del sector exportador para tratar de mejorar el tipo de cambio, lo cual está bien y, en segundo lugar, lo que son las expectativas. Si yo tengo una inflación que está subiendo, es posible que empiece a decir ‘bueno, ¿por qué no empezamos a corregir el tipo de cambio antes de que se me vuelva completamente inútil exportar?’. O por lo menos que no pueda tener la rentabilidad de la exportación que estoy esperando. También, en parte, el gobierno juega con eso, porque sabe que en estas condiciones, cuanto antes exporten los exportadores, mejor les va a venir. Si yo como gobierno asumo que no voy a devaluar, ¿no? O sea, si el gobierno dijera, bueno, a partir de ahí voy a corregir el tipo de cambio, bueno, los exportadores van a esperar para exportar todo lo que puedan. En cambio, de esta manera, con la amenaza de un atraso cambiario, fuerzan a los exportadores a que anticipen las exportaciones, que es lo que quiero tener.

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