Existe y se expande un nuevo tipo de consumidor que fusiona la compra offline y la online y se lo conoce con el concepto de showrooming. ¿Pero de que se trata? ¿Es una tendencia que llegó para quedarse o es sólo una moda pasajera?
Los usuarios de teléfonos inteligentes y tablets están creando una nueva manera de comprar que fusiona lo offline con lo online. Estos consumidores se ubican en el medio de los que necesitan ver para creer y los que consumen todo por la web. Manejan la tecnología, comparan y analizan comentarios online, pero necesitan confirmar materialmente que nadie les miente y recién ahí concretan la compra.
¿Qué buscan con el showrooming? Tocar y verificar que los productos son reales y semejantes a lo que les ofrece Internet. Esto les permite a los consumidores completar la experiencia de compra online, posibilitándoles asegurarse que el producto cubre sus expectativas. Pero el dato importante es que la compra se realiza en la web y no en el local, y esto se debe muchas veces a un mejor precio o financiación y a opciones de entrega.
Este comportamiento de “vea offline/compre online” se ha profundizado con la penetración de los smartphones con acceso a internet que facilita a los consumidores la compra online desde la tienda física.
Según un estudio de Our Mobile Planet Argentina de Google, un 78% de los usuarios mobile usa su teléfono cuando está en una tienda y más del 85% investigó un producto o servicio antes de comprar, además un porcentaje significativo ha cambiado de opinión a partir de estas búsquedas.
Si bien para los comercios el showrooming es un nuevo desafío, también define una oportunidad a través de acciones que incorporen el online y particularmente el mobile como canal de difusión, llegada y fidelización de los clientes. En estos casos, para no perder clientes, ni perder ventas, hay que planificar una estrategia de marketing digital que se sume a la tradicional.
Este nuevo consumidor también redefine el concepto de compra online, ya que ésta antes se realizaba desde la casa porque se hacía con la PC, ahora con los smartphones la compra online se traslada al lugar físico donde se encuentra el producto, y permite chequear que sea lo que el consumidor quiere y así definir la compra a través de la web.
La tecnología definitivamente está cambiando y creando nuevos conceptos, y formas de comercialización. Si esto es definitivo, si es algo masivo, sólo el tiempo lo dirá, lo importante es estar preparado, tanto como consumidor y como vendedor, para poder entender y sumarse a estas nuevas formas de consumo.
