Bajo el mismo nombre que caracteriza su revista cultural, los dueños de
ClubdeFun se dieron el gusto y abrirán un restobar siguiendo la misma línea editorial. Apostando a una propuesta diferente en la ciudad, equiparon las instalaciones con todos los chiches para desplegar diferentes propuestas artísticas. Es que además de escenario, el inmueble del centro tendrá hasta camarines. El emprendimiento servirá como sostén económico del medio de comunicación. El miércoles abren las puertas al público.
ClubdeFun estará por duplicado en Rosario. Pero el fin será el mismo: promover la cultura en la ciudad. El restobar de Sarmiento 384 impulsará un propuesta innovadora. El espacio gastronómico contará con un escenario, luces, sonido y hasta camarines. Es más, también habrá un salón con capacidad para 60 personas destinado exclusivamente a brindar servicios de cena.
Pero además, según le contó Dardo Ceballos, uno de los socios a
punto biz, “el inmueble tendrá un living reservado con pantallas, wi fi y computadoras. Este espacio estará destinado a quienes busquen algo de privacidad o aquellos que necesiten un lugar par hacer reuniones”.
Siguiendo la tendencia de movimientos similares en diferentes puntos del país, los rosarinos hicieron realidad “su sueño” y acondicionaron las instalaciones para iniciar el camino por fuera del periodismo. “Observamos que el plan estaba surgiendo en otros lugares. Orsai, una revista de Buenos Aires, abrió un bar en San Telmo. Y quien hizo lo mismo fue Dadá Mini, un espacio cultural de Córdoba. La idea es que el emprendimiento ayude económicamente a sostener el medio”, explicó Ceballos.
CludeFun cortará cintas el martes, aunque la apertura al público será un día más tarde. “La idea es que sea un restobar que funcione como centro cultural. Los viernes y sábados habrá espectáculos como, por ejemplo, stand up y shows acústicos en vivo de diferentes estilos musicales”, explicaron.
Lejos de ofrecer comidas al paso, Ceballos explicó que la carta estará formada por gastronomía totalmente casera y el servicio ofrecerá platos como carpaccio de ternera, pescados y hasta ensaladas. Además, la propuesta incluirá una amplia carta de coctelería.
“El objetivo, al igual que el de la revista, es darle fuerza a los artistas locales. Sin embargo habrá actividades de quienes no son de la ciudad. Como tenemos relación con las artes plásticas por medio de espacio cultural, habrá algunas personas que harán intervenciones en la fachada que estarán expuestas durante tres meses”, destacó uno de los socios.
Según contaron, el proyecto trasciende el staff del medio. Es que además de los seis socios fundadores y los colaboradores, amigos se pusieron al hombro el emprendimiento y “ayudaron para poner en marcha el restobar”.
