Un viejo edificio de viviendas, ubicado en calle Salta 2141, sufrió una fuerte explosión durante las 9.30 y las 10 de la mañana. Las cifras oficiales hablan de 12 personas fallecidas pero habría más víctimas debajo de los escombros. Además, hay 62 heridos y calculan unas 15 desaparecidas.
El titular de Defensa Civil, Raúl Rainone, confirmó que la estructura de una torre de 10 pisoz (de las tres que tenía el complejo) colapzó luego de la explosión. Los rescatistas siguen trabajando para rescatar a personas atrapadas entre los escombros del inmueble del centro rosarino.
Las primeras versiones indican que habría reventado una caldera pero finalmente se supo que el estallido se produjo por una pérdida en una válvula de gas, lo cual ocasionó la explosión y el posterior
derrumbe de un bloque completo del inmueble tras una implosión.
En tanto,
la Justicia allanó en las primeras horas de la tarde la oficina de Litoral Gas de Mitre y San Lorenzo. La fiscal Graciela Argüelles informó que ingresaron a las oficinas con peritos de la Corte Suprema y la Policía científica de la URII con el objetivo de acceder al servicio informático "para ver si se iniciaron reclamos previos al hecho y cómo fueron atendidos".
Cerca de las 18 horas se conoció la información que estaría ubicado el gasista que había estado trabajando en el lugar y el juez Curto habría ordenado su detención.
Los clubes de la ciudad como Newells Old Boys, Rosario Central y Provincial ofrecieron sus instalaciones para que las víctimas puedan pasar la noche y lo mismo hizo un hostel cercano al lugar. Por su parte, los
partidos políticos decidieron suspender las campañas de cara las primarias del domingo.
Luego de la explosión muchos vecinos que no podían salir pedían auxilio desde los balcones, mientras bomberos y policías realizaban tareas de rescate, que se dificultaban por la gran cantidad de escombros y vidros. A las 13, perros especialmente entrenados buscaban sobrevivientes entre los restos del edificio destruido. Ya a los 14.30 se creía que no había más sobrevivientes y temían encontrar más víctimas fatales. A esa hora ya había llegado a la ciudad un equipo de la Nación, especialmente entrenado. "Terrorífico, nunca visto; como si fuera una guerra", describió un rescatista de la brigada canina de la Unidad Regional II. Si se comparaban las fotos de Google Earth anteriores al siniestro con las actuales se podía concluir que prácticamente un cuerpo del edificio, de tres en total, se vino abajo.
Según explicaron desde Litoral Gas, no se podía cortar el gas sin hacer un pozo en Salta y Oroño y Salta y Balcarce, por lo cual había riesgo de explosiones. Finalmente esa tarea se terminó antes de las 13, unas tres horas después del siniestro. También se temía que hayan derrumbes. Por lo cual urgieron a despejar la zona de vecinos y curiosos.
En el Supermercado La Gallega, por calle Catamarca, se improvisó un espacio de emergencias donde se le brinda asistencia a las víctimas sacadas del edificio. Así también, desde Gendarmería confirmaron que hay personas bajo los escombros.
“Intentamos durante largas horas cerrar el paso del gas hacia el edificio desde las dos esquinas y para ello tuvimos que obturar en vereda, ya que luego de la explosión es la única forma que nos quedó de cerrar el suministro”, contó a
punto biz José María Gonzalez, gerente de Relaciones Institucionales de Litoral Gas.
El funcionario explicó que, si bien durante la década del 90 las válvulas de cierre de paso de gas de los edificios fueron cambiados por la empresa, esto se debió a un cambio general en el sistema donde “antes la red era de baja presión y ahora es de media presión”. Así también, Gonzalez no supo asegurar si en el edificio había o no calderas.
Litoral Gas, salió a responder las acusaciones de los vecinos de que habían emitido denuncias por pérdidas de gas y de que personal de la empresa había estado trabajando durante la semana en las instalaciones. “Nosotros no tenemos registrada ninguna queja hasta después del siniestro y queremos dejar en claro que ningún empleado registrado por la firma realizó trabajos en la cuadra, si alguien manipuló las instalaciones de gas, lo hicieron desde un privado”, remarcó Gonzalez.
Mientras personal de bomberos efectúa las tareas de rescate, los peritos se encuentran analizando las causas de la explosión. “Tenemos confirmado que no había calderas dentro del edificio, en planta baja había una batería de medidores, pero hasta la tarde o mañana no creo que tengamos una hipótesis fuerte”, confió Gonzalez.
Sobre calle Salta se produjo la explosión de gas, pero en el contra frente del la construcción un edificio ubicado en calle Catamarca colapsó. Si bien no se derrumbó, las explosiones se siguen produciendo y a los bomberos se les complica realizar las tareas de socorro.
Por la onda expansiva, todos los cristales de los negocios aledaños, a dos cuadras a la redonda, estallaron durante la explosión.
