La semana pasada el Rosgan (el mercado ganadero televisado de la Bolsa de Comercio de Rosario) lanzó oficialmente el “Forward Ganadero”, que permitirá la compra de hacienda con entrega futura a imagen y semejanza de los fowards agropecuarios.
En concreto, se trata de un contrato que va a permitir que los feedloteros y los invernadores puedan comprar anticipadamente la hacienda fijando su precio en el momento o cuando se realiza la entrega siempre sobre la base del Precio Indice de Rosgan.
La idea es que estos fowards le permitan a los feddloteros eliminar el riesgo “precio” con esa compra, pero también va a servir para que los productores ganaderos puedan recibir financiamiento ya sea de los propios consignatarios de Rosgan, de los feddloteros que le pueden pagar por adelantado.
“Pero el esquema va cerrar si el financiamiento viene de entidades bancarias, con las que estamos hablando”, reconoce a punto biz el director ejecutivo del RosGan, Raúl Milano.
Ayer, ejecutivos del mercado ganadero viajaron a Buenos Aires a reunirse con directivos de un importante banco. “Estamos haciendo presentaciones y en algunos casos iniciando negociaciones con bancos de primera línea”, agregó Milano.
En rigor, hace tiempo que el RosGan busca seducir a los bancos para que jueguen fuerte en el sector. Y si bien hay dos entidades que sobrevuelan el mercado, todavía ninguna entidad apostó fuerte.
“El foward permitirá incorporar financiamiento mediante la acción de entidades bancarias que adelanten fondos a los remitentes otorgando el correspondiente crédito a los compradores (por lo general feedloteros o invernadores) o a los vendedores de hacienda”, agrega Milano.
“El punto principal es que la cesión de crédito que se haga contra aquel que le entrega la mercadería lo tomen los bancos. En efecto, un punto central es que en el financiamiento jueguen los bancos, que se animen a participar que es sector al que hoy le dan poco financiamiento”, resalta el director del mercado ganadero local.
Hoy se faenan 11 M de cabezas al año, y 6.5 M lo hacen los feedlots. Para tener una idea, un feedlot mediano mueve unas 5 mil cabezas y opera unos $10 M en el ciclo comercial. “Es un sector que compra, engorda y vende todo en 4 o 5 meses y hasta ahora todo lo hizo con capital propio o integrado a otros eslabones de la cadena, como el frigorífico que los necesita por sus servicios de hotelería, por lo que los bancos tienen ahí un sector muy importante que atender”, resalta.
“Los bancos no miran al sector, pero nosotros como mercado estamos obligado a hacer cosas nuevas y aportar instrumentos. Y un mercado, con el respaldo de la Bolsa de Comercio, con un modelo de contrato, con sellados y hasta un tribunal de resolución de controversias ofrece las garantías que piden los bancos que siempre miraron de reojo a la ganadería”, completó Milano.
