El Mercado a Término de Rosario (Rofex) denunció penal y civilmente en la Justicia provincial al su ahora ex gerente administrativo y financiero por el desvío de $2,5 M de la entidad a sus cuentas personales durante los últimos tres ejercicios contables.
El desvío de fondos no genera perjuicios patrimoniales al Rofex porque se trató de ingresos que se perdieron de ganar o, dicho de otra forma, de utilidades que se podrían haber sumado. Tampoco involucra a dinero de terceros porque eran fondos de la sociedad y no hay vinculación alguna con el dinero de terceros que se mueve en las operaciones diarias de trading electrónico.
El Rofex asegura que detectó que su gerente Carlos Richardson desviaba fondos que ingresaban por medio de operaciones de home banking a una cuenta puente externa, y que luego giraba esos fondos a otras cuentas de las cuáles finalmente hacía las extracciones. El desvío era hormiga y como nunca fue por grandes montos dificultó la detección de la maniobra.
Fue el staff del Rofex el que en junio detectó la irregularidad y luego pidió a los auditores internos de la empresa (el estudio Vigna-Santoni) que iniciaran una investigación para ver si había indicios suficientes como para encarar una investigación más profunda. Con ese resultado sobre la mesa, se contrató al estudio contable Felcaro-Roldánpara una intensa auditoría externa que duró un mes y arrojó las confirmaciones necesarias para iniciar las demandas judiciales.
Cuando hacia julio el tema se empezó a mover, (la auditoría final recién estuvo terminada a fin de agosto) el gerente involucrado presentó su renuncia al cargo.
En el Rofex aseguran que el gerente actuó en soledad sin complicidad o connivencia con el resto del personal. Es por eso que más allá del cimbronazo interno no hay previstos cambios en el staff.
Sobre la maniobra, si bien existen mecanismos de control interno para el movimiento de dinero como puede ser el de la doble firma, la auditoría dice que el gerente gestionaba las claves y luego las recibía y conservaba. Y así con varias claves pudo tener las habilitaciones necesarias para hacer las transferencias. Luego encubría contablemente los desvíos en cuentas de ingresos que tienen miles de movimientos.La maniobra quedó oculta porque el servicio de home banking estaba previsto dentro de los procedimientos del Rofex (que tiene todo bancarizado) sólo para consultas y no para transferencias.
Por lo que detectó la auditoría, la maniobra no infló gastos con la generación de facturas truchas sino que más bien vino por el lado de desviar fondos que ingresaban.
El Rofex tuvo utilidades en los tres ejercicios económicos y ese dinero desviado debería haber inflado el resultado económico positivo. Es por eso que la irregularidad no tiene impacto económico en la entidad, cuya solvencia financiera está muy firme.
En la auditoría también quedó comprobado que no se tocó dinero de terceros y que tampoco la maniobra tuvo algo que ver con las operaciones del mercado, quedando garantizado así que (accionistas y operadores) tuvieron siempre cuidados sus intereses mientras hacían negocios en el Rofex.
Lo cierto es que con el resultado de la auditoría, el Rofex llamó al estudio jurídico Cassanova y Asociados para hacer las denuncias judiciales correspondientes, que fueron penales y civiles, contra el ex gerente que se concretaron la semana pasada en los tribunales provinciales.
El Rofex, cuyo accionista principal es la Bolsa de Comercio de Rosario, pide a la Justicia la inhibición de las cuentas del ex gerente en busca de lograr algún recupero patrimonial del dinero perdido.
