Las oficinas quedan vacías durante el fin de semana. Salvo aquellas torres con grandes servicios de seguridad, a lo sumo queda un portero durante el fin de semana. Y si bien dinero no suelde dejarse guardado, hay muchos activos valiosos en las oficinas que nadie quiere perder en manos de los "amigos" de lo ajeno.
En el rubro de seguridad física para empresas, hay diferentes opciones. Hay compañías que contratan vigiladores y perros o instalan cabinas cada cierta cantidad de metros. Otras optan por la seguridad electrónica, montando circuitos cerrados de TV con cámaras apuntando a las entradas o a ciertos sectores que se juzgan más difíciles de proteger. A pesar de la pluralidad de opciones, la tendencia es clara: blindarse contra robos y asaltos.
“En lo que refiere a edificios corporativos o de oficinas los mayores requerimientos son la barreras de seguridad que regulan y controlan los acceso”, cuenta a punto biz Carlos Prestipino, titular de la empresa Centinet. En ese sentido, el equipamiento complementario fundamental y lo que refiere a la implementación de cámaras, ayudan siempre al soporte en seguridad física, que por lo general los edificios ya poseen.
“Lo más importante que el mercado debe comprender es que todo equipamiento tecnológico y dispositivos que busquen prevenir y reducir el riesgo frente a eventos que pongan en peligro la seguridad e integridad de bienes y personas, deben estar comprendidos por un régimen determinado para cada edificio (aumentando la durabilidad de equipamiento) y monitoreados para poder así transmitir la información de lo que sucede remotamente para así actuar como corresponda frente a una emergencia”, subraya Prestipino.
Muchas compañías tienen sistemas de seguridad y alarmas dentro de las oficinas, para proteger los bienes que allí se guardan. Pero las firmas que tienen edificios en zonas suburbanas o rurales deben tener especialmente en cuenta la necesidad de proteger su perímetro, ya que a la desprotección que resulta de su ubicación física se suma el hecho de que una vez que un delincuente cruza la valla exterior, el riesgo se potencia.
En estos casos, el cerco perimetral es la primera barrera contra los intrusos que quieran acceder a un predio. Y si el inmueble posee otros sistemas de alarma estará protegiendo bienes internos, pero no su contorno.
“Hay empresas cuyos edificios corporativos están unidos a un área industrial, por lo que los galpones, depósitos, plantas productoras e instalaciones técnicas forman parte de una única construcción con un sector de oficinas y otro productivo; por lo que es vital mantener ambas áreas seguras”, advierte Eric Natusch, Gerente Comercial de Aliara.
Para cubrir las posibles contingencias, instalar un cerco perimetral con alta tecnología, es lo que el gerente marca como una buena opción que reúne y potencia las distintas herramientas disponibles. “Lo que ofrece máxima cobertura es una combinatoria de sistemas: la seguridad física -lograda mediante casillas de vigilancia, guardias, perros, etc.- y la seguridad electrónica establecida con alarmas, cercos perimetrales sensores, y cámaras”, detalla Natusch.
En cuanto a claves para mantener seguro un edificio
*Crear un sistema de barreras integradas electrónicas, como lo son los controles de acceso, las cámaras y las alarmas como medio de disuasión, comunicación y protección frente a intrusiones
*Instalar sistemas detectores de fugas de gas y detección precoz de incendios monitoreados a distancia.
* Lo más importante en cuanto a la seguridad en los edificios es la conducta humana. “Desde Centinet/Centitower, creamos un sistema que además de cuidar la seguridad del edificio cualquiera sea el tipo, lo que busca en el largo plazo es ordenar las acciones de los habitantes o usuarios de edificios”, detalla Prestipino. Es decir que a través de la interacción entre los dispositivos electrónicos y las personas, buscan que aprendan a cuidarse para vivir mas seguros.
