Frecuentemente escuchamos la pregunta ¿qué significa aprender?, y generalmente solemos encontramos respuestas del tipo: “Saber mas”, ya que la gran mayoría de las personas asocian el aprendizaje al concepto de acumulación de información. Típica es la respuesta escuchada por ejemplo, cuando la madre pregunta a su hijo ¿Estudiaste? Y la respuesta es: “Sí, leí un montón”.
Aprendizaje no es simplemente acumulación o incorporación de datos. Aprender significa, que con la asimilación de nuevos conceptos y herramientas podemos lograr hacer cosas que antes no podíamos. Aprender es aumentar entonces, nuestra capacidad de acción efectiva.
El aprendizaje es la nueva forma del trabajo. Ya no es más una actividad separada que tiene lugar, en un tiempo y un espacio previos a que uno ingrese al lugar de trabajo, o en los remotos escenarios de las aulas. El aprendizaje es el corazón de la actividad laboral y el motor del cambio. "Leer un montón", como mera ejecución de una acción, si no nos permite hablar de temas o desenvolvernos en ámbitos que antes no podíamos, resulta ser TODO lo contrario al aprendizaje, siendo una valiosa pérdida de tiempo.
¿Todos los días se aprende algo nuevo? Si bien todo proceso de aprendizaje apunta a ampliar nuestros límites y nuestras capacidades, el primer paso para aprender será reconocer nuestras limitaciones adoptando una actitud de aprendiz, y una acción de superación constante más allá de todo, evitando caer en peros, por qué, etc.
Aprender implica estirar. Como seres humanos convivimos inmersos en un contexto, el cual nos impone una realidad y determinados condicionamientos. Pero eso no implica que no podamos aspirar a más, es a través de nuestra visión que nos convertimos en arquitectos de nuestro propio futuro y por eso la importancia de saber donde estamos -realidad actual- y donde queremos ir -visión de futuro- independientemente de cómo lo lograremos.
Existen tres zonas de aprendizaje:
Zona de Confort: aquella en la cual estamos seguros, cómodos, permanecer en esta zona no implica un desgaste de energía y todo transcurre sin mayores alteraciones ni preocupaciones.
Zona de Pánico: debemos evitar caer en dicha zona. Puede resultar muy peligrosa debido a que aturdidos por el miedo será imposible aprender.
Existe una tercera zona denominada, Zona de Estiramiento: aquella que implica un crecimiento de nuestra zona segura con cada aspecto incorporado, ampliado y aplicado.
Para imaginar el proceso de aprendizaje, se puede realizar un gráfico imaginario de tres circunferencias: la más pequeña denominada confort; una más grande e intermedia denominada estiramiento y una más grande y perimetral a las dos anteriores denominada Pánico.
Si nos trasladamos a un ejemplo para entender las distintas zonas, podemos analizar y recordar nuestras primeras experiencias con la PC:
Al momento de comenzar a usarla podíamos asociarla más con una "máquina del tiempo" que con lo que verdaderamente es. El hecho de encontrarnos frente a tanta nueva tecnología, nuevos elementos: mouse, teclado, cpu, montones de letras "con vida propia" y movimiento dentro de una pantalla acobardaban habiéndonos caer en zona de pánico resultando el aprendizaje prácticamente imposible.
Como hemos dicho anteriormente, siempre debemos evitar caer en la tercera zona perimetral. Si no nos sentábamos frente a la pc a aprender -Zona de estiramiento- nos quedaríamos en nuestra zona de confort. Y en los veloces avances de la tecnología quedaríamos, en caso de no saber usar una pc, fuera de la "era de la información" lo que claramente significaría estar un paso atrás.
Sin duda, ampliar nuestra zona de comodidad resulta desafiante, pero debemos focalizarnos y tener presentes siempre los siguientes puntos clave:
*No limitarnos a nuestra realidad actual, establecer y enfocarnos en una Visión de futuro.
*Reconocer en los distintos temas, en qué zona de aprendizaje estamos.
*Despojar la actitud sabelotoda actuando siempre como aprendices.
*Actitud ganadora: ¡si, se puede!
*Compromiso y pasión en lo que emprendamos y los resultados estarán a la vista
Como anticipó Alvin Toffler, nos encontramos en: “Un mundo lleno de numerosos cambios, un mundo donde la economía no se basará en la tierra, el dinero o las materias primas, sino en el capital intelectual”
