Comerciantes avisan que ya no venderán camperones y tapados

Otra temporada de invierno se va y nuevamente deja un balance desalentador para los comerciantes de indumentaria. Y es que los números no solo no cierran sino que los depósitos siguen repletos de pesados abrigos que, por las altas temperaturas, no se lograron vender. Productores de indumentaria ya avisaron que para el año próximo ya no fabricarán camperones, tapados y se verá menos lanas y felpa.

Desde los comercios aseguran que las ventas en estos meses cayeron entre un 20 y 25% respecto al año anterior, y hubo hasta quienes comenzaron a liquidar a fines de junio. El invierno fue tal sólo durante unos pocos días y puso en juego la creatividad de los comerciantes. “Yo me salvé porque, si bien tenemos camperas, vendemos principalmente ropa de fitness y eso es para todo el año. Sin embargo, las ventas cayeron en general y es porque la gente va directo a las promociones”, contó a punto biz la titular de Class Life, Nora Bullentini, quien sostuvo que adelantando liquidaciones y ofreciendo descuentos es como aparece finalmente el cliente, por lo que también colaboró el plan Ahora 12. “Si aumentó la recaudación en dinero, no es más que por la inflación”, agregó.

Por su parte, desde la Cámara Industrial de Indumentaria de Rosario aseguran que ya es el segundo año consecutivo en que esto sucede. Y si bien se creyó algo pasajero, para el año que viene directamente el plan será otro: “El año pasado ya fue flojo, y éste tampoco hubo frío, no lográndose superar siquiera esas ventas”, afirmó el titular de la Cámara, Mario Giambatistelli, quien agregó que “es difícil aceptar y adaptarse a los cambios”, pero, muy lentamente, hubo quienes ya este año se animaron a ofrecer otro tipo de productos.

“Lo que se vendió fue todo de media estación. Un claro ejemplo está en que la tendencia de las estampas, que fue la moda del verano, siguió de largo y se siguió vendiendo durante el invierno”, manifestó. La moda que siempre llega desde Europa en el recambio de temporada tuvo que “adaptarse a la realidad local”, respetando los diseños pero alternando las telas. Giambastistelli apunta al cambio climático, contando que próximamente “van a desaparecer los tapados, y serán reemplazados por capas”, en referencia a que el cambio afectará al rubro ya desde la producción.

Los rubros más afectados fueron, naturalmente, los abrigos más pesados. “El sector de trajería estuvo flojo, y la lana sufrió mucho también. Se hizo todo de gabardina, desapareció la lanilla y la felpa”, indicó el titular de la cámara, remarcando que el sector ha aprendido la lección en este segundo año de fallas debido al corto invierno, y se prepara para dar batalla al clima el próximo año.