Vinieron de Barcelona y montaron un negocio de muebles ecofriendly

DecoPallet es un nuevo emprendimiento con sede en la ciudad de Funes que se basa en la venta y alquiler de muebles de diseño fabricados con madera reciclada, combinando lo antiguo con lo moderno. Carola e Iván son los promotores de este proyecto, que empezó a ver la luz a principios del 2016 en Barcelona, dónde la pareja estaba radicada, cuando fantaseaban ya con volver al país y montar un negocio propio.

“Vivimos más de diez años en Barcelona, pero queríamos volver con la familia, que nuestras hijas se criaran acá y decidimos volver, aunque no habíamos planeado cómo insertarnos en el mercado local”, contó Carola al portal InfoFunes.

En parte por fortuna, en parte por dedicación, el negocio empezó a tomar forma cuando Iván le construyó a sus hijas una casa de madera para que puedan jugar y, para su sorpresa, familiares y amigos quedaron encantados y empezaron a pedirles que les fabriquen otras cosas en madera. Así, combinando la experiencia de Carola en el comercio web, profesión a la que se dedicaba en España, con los conocimientos de Iván en diseño y carpintería, que venía realizando más como hobby que profesionalmente, el negocio dio sus primeros pasos.

“Nos empezaron a pedir una maceta, un huertero, un diseño para un local y se fue expandiendo. Todavía no dábamos crédito a la idea de que podíamos laburar de esto. Fuimos añadiendo cosas, el alquiler de livings, le pusimos todo, fue creciendo y decidimos darle de lleno”, comentan.

Como punto destacable, DecoPallet es un emprendimiento ecofriendly, ya que para fabricar los muebles utilizan pallets reciclados, y toda la producción es de tipo artesanal. “La mayoría de las cosas son pedidos de los clientes. Seguimos en esa línea de no tener los productos tan estandarizados porque lo nuestro es más artesanal. Combinamos viejo con nuevo, usado con moderno, buscamos lo rústico y esa es nuestra identidad”, cuenta Iván.

El emprendimiento, que arrancó más como una apuesta que como una certeza, cuenta ya con su propia página web y perfiles en todas las redes sociales, además de realizar envíos a todo el país. “Fue arriesgarse, tirarse a la pileta”, concluye Carola, tanto para contar su propia experiencia como para incentivar a otros a emprender por su propia cuenta.