Un clásico bodegón de Pichincha vuelve al lugar que lo vio nacer

Con el boom de cerveza artesanal, Pichincha se colmó de bares cerveceros y casi no quedó lugar para salir a comer a un tradicional restaurante. Por eso desde El Oso Sala la Sopa, uno de los bodegones más populares de la zona que había cerrado hace poco más de un año, decidieron reabrir sus puertas manteniendo el mismo formato y en la misma ubicación: el gran local de Suipacha 57 con capacidad para 250 personas.

El Oso Sala la Sopa funcionó durante siete años en ese lugar y se hizo de un nombre importante en la zona por su original propuesta. Pero, ante el auge de la movida cervecera, el gran local dejó su lugar para que se instale allí una nueva cervecería, que funcionó durante un año bajo el nombre de Checa. Por diferentes motivos, el bar cervecero decidió ahora mudarse a Costanera Norte, donde espera inaugurar para fines de abril, y El Oso tuvo la oportunidad para reabrir sus puertas como si nada hubiera cambiado.

“Por la gran competencia que se generó entre las cervecerías y la poca oferta de lugares para ir a comer, nos pareció que era una gran oportunidad para volver a los orígenes y reabrir un bodegón en el lugar, aprovechando las características del lugar. Y como El Oso ya tenía un posicionamiento en la zona, se había echo de un nombre, nos inclinamos por retomar su tradición”, comentó Iván Schoj, uno de los socios, a Punto biz.

Las modificaciones del local buscaron mantener el estilo tradicional del bodegón pero incorporando mobiliario nuevo, pinturas, tapizados y una remodelación de la cocina. “Queríamos que no se pierda la esencia del lugar, ese ambiente antiguo tan llamativo. Pero a la vez había muchos sectores que estaban descuidados y había que remodelarlos. La idea era que el local se presente a la gente como cuando abrió en su momento”, agrega Iván.

Entre la oferta gastronómica, el bodegón incorpora una carta de entre 12 y 15 platos principales que van rotando cada dos semanas de acuerdo a los gustos de los clientes. A su vez, como aspecto heredado de la cervecería, el local mantendrá algunas canillas de cerveza artesanal y espera agregar también una de sidra.

Así, después de estar un año cerrado vuelve al ruedo con una oferta de inauguración de 25% de descuento en sus platos principales.