La industria a la que todos daban por muerta pero logró levantarse

Tras el dictamen de quiebra que en octubre de 2013 parecía avizorar el comienzo del fin la Carrocerías Sudamericanas, los administradores de la compañía lograron al menos convertir el fallo del juez Hernán Carrillo a concurso preventivo hecho que al menos le asegura la continuidad de la producción aunque con un margen más reducido de personal.

Si bien desde la empresa se han negado a dar precisiones sobre el presente de la armadora, punto biz pudo saber de actuales y ex empleados administrativos de la firma que el 2014 arrancó con buenas noticias. "Después de la quiebra y de un achique importante de personal se pudo continuar con algunos trabajos pendientes previos al conflicto y tengo entendido que ingresaron una o dos unidades nuevas de Volvo para ser carrozadas desde cero", confirmó uno de los hombres del área contable que se desvinculó hace algunos meses de la empresa.

El mismo dato fue refrendado por trabajadores que continúan en los talleres de Ovidio Lagos al 6300. El panorama lógicamente es bien recibido por el medio centenar de operarios que quedaron en el plantel de la compañía, que supo ser una de las más activas en el negocio carrocero en la zona.

El pedido de conversión ingresó al despacho del juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la 3ª Nominación de Rosario, Hernán Carrillo antes de la feria y luego de una serie de pedidos formales a cumplimentar por la defensa de Sudamericanas, lograron la habilitación de la convocatoria de acreedores manteniendo la sindicatura y plazos de verificación de crédito.

Según reza el expediente, el informe mensual de enero refleja la expectativa de los síndicos de un repunte gradual de la actividad producto de la sustitución de importaciones. Así y todo no son pocos quienes anticipan que la estrategia de la defensa de la empresa es la de encaminar el concurso para conseguir un comprador, hecho que se empantana si es que se está en medio de una quiebra.

En mayo del año pasado ingresó un pedido de quiebra de la empresa Insumos y Masivos que fue el detonante del dictamen judicial. La carrocera contestó el reclamo desconociendo la deuda y la excusas en aquel momento no cuajaron como para evitar la quiebra. Resolución que ahora consiguió ser modificada.