Cuarenta y ocho horas decisivas para Puerto de Santa Fe

La comisión que debe dictaminar técnicamente si el único grupo oferente de la licitación para la construcción del nuevo puerto de Santa Fe reúne los antecedentes necesarios y presentó una oferta técnica acorde a los requisitos se reúne hoy y mañana en la capital provincial con miras a emitir un resultado el viernes.

Y ayer, durante los aprestos y sondeos previos que se hicieron entre las partes, quedó en claro que el consenso no está a la vuelta de la esquina por lo que habrá que esperar acalorados debates entre los técnicos del Ministerio de Economía, el Ministerio de Aguas y Servicios Públicos y el ente administrador del puerto de Santa Fe. Y hasta se baraja que no salga un dictamen unificado. 

El dictamen técnico llegará la semana que viene a manos de los dos ministros (Ángel Sciara y Antonio Ciancio) y del presidente del ente (Sebastián Fumis), quienes son ellos como cabezas de la comisión evaluadora los que políticamente deberán tomar la decisión de aprobar o no a la UTE, pero con un dictamen técnico negativo les sería bastante difícil explicar porqué aprobaron la oferta.

La licitación se calentó por escándalos vinculados al narcotráfico que salpican a dos de las cuatro empresas de la UTE (la logística porteña House to House tiene a su ex vicepresidente preso por narco y el puerto paraguayo Fénix es usado por narcos como salida de droga con destino exportador).

Ante estos hechos, las empresas salieron a jugar fuerte y mostraron que ambas compañías tienen un currículum limpio de investigaciones (House nunca aparece involucrada en los casos que llevaron tras las rejas a su ex vice y Fenix no tiene conexiones con quienes intentaron usar sus muelles para contrabandear droga), pero igual bordear el tema narco es hoy políticamente muy sensible para el gobierno provincial.

Pero el socialismo tampoco quiere repetir el pecado original del justicialismo cuando el Lole concesionó en 2002 Puerto Rosario a un grupo irregular sin solvencia institucional que casi lo funde.

No en vano los defensores de la licitación juegan su carta fuerte en la solidez de las empresas de la UTE (que también incluye el brazo nacional de una marítima española, Corporación Boluda, y a una exportadora agropecuaria, Comercial del Sur).

Es que, precisamente, puertas adentro de la comisión técnica chocan dos visiones: la del ente portuario, que prioriza la talla de la empresa (Fenix mueve más teus que Puerto Rosario) y la fortaleza del plan comercial y estratégico de la UTE (presentaron, por ejemplo, una carta de la minera boliviana Mutún que manifiesta su interés de mover 375 mil toneladas por Santa Fe), con la del Ministerio de Aguas, que está más enfocado en que se cumplan las formalidades y que los legajos presentados estén acorde a las exigencias del pliego.
 
Por ejemplo, el coordinador de puertos de Santa Fe, Victor Hadad, puso la lupa al extremo. Por ejemplo, llegó a observar que hay papeles que presentó Fenix que le faltan sellados y que los teléfonos que presentó House de sus oficinas de Santiago corresponden a otra empresa. También pidió que los españoles de Boluda ratifiquen su control de la empresa argentina que se invoca como subsidiaria (Compañía Marítima Austral), requerimiento que fue aclarado. También observan que el cronograma de inversión en la infraestructura ferroviaria que debe unir la ciudad con el futuro puerto no es el requerido en el pliego. 

El resultado es abierto.