Clausurado por quejarse

 En el medio del revuelo que la Municipalidad de Rosario está causando entre bolicheros y empresarios de la noche con sus numerosas clausuras, hubo quien se hizo eco del reclamo corporativo y terminó cerrado por ruidos molestos.

En concreto, días atrás el dueño del El Diablito Bar, Eloy Quintana suibió un comentario al Facebook causando revuelo entre los lectores: “Queremos contarles que durante el mes de agosto no se va a realizar el ciclo "Cantautores y Diablitos" porque evidentemente a la Municipalidad de Rosario le molesta muchísimo que, en espacios que no son de ellos, sucedan acontecimientos artísticos genuinos”.

El reclamo continuaba denunciando a la gestión socialista por “aniquilar sistemáticamente las expresiones artísticas locales con leyes y ordenanzas prehistóricas”. La denuncia pública continuaba disparando contra el gobierno municipal y sus funcionarios que, lejos de hacer oídos sordos, terminaron por reaccionar.

El Diablito Bar fue clausurado momentáneamente por ruidos molestos, a lo que sus propietarios tomaron medidas: “Dicha decisión del juzgado fue apelada por nosotros debido a que el inspector y "técnico" municipal que efectuó la medición de decibeles tiene su matrícula vencida desde el año 2007, por lo tanto el procedimiento es irregular e ilegal, más allá de la lectura política que se puede hacer al respecto”, expresó otra vez Quintana por la red social.