Ortíz y Ortega resistió el embate de los más grandes

Ortiz y Ortega, la casa de electrodomésticos rosarina, celebró ayer su 65º aniversario en medio de un gran agasajo con personal, proveedores y autoridades. Es que la ocasión lo ameritaba: la empresa está en un proceso de crecimiento apalancado no en sumar bocas sino en ganar con el comercio electrónico a través de una plataforma online. Hoy en manos de la segunda generación de la familia, el comercio supo resistir el desembarco en la ciudad de las cadenas más grandes de su rubro. 

Fundada por Héctor Ortíz y Antonio Ortega, la empresa tuvo sus orígenes en 1949 bajo el nombre de Ortiz y Ortega, con el objetivo de comercializar bicicletas, cocinas, e insertarse en el mercado de las heladeras. Asimismo, en 1954, dado el crecimiento comercial, mudó sus instalaciones de calle 3 de Febrero al 300, a su actual negocio de calle Mitre 860. Con el transcurrir de los años, la firma, fue ganando prestigio en el mercado de la ciudad y hoy es la casa más antigua en su rubro.

Por eso, y ante el flamante festejo por los 65 años, su titular Marcela Ortega, hizo un balance en contacto con punto biz: “En la actualidad, la empresa nos encuentra con un porcentaje muy bueno en las  ventas, con una trayectoria que marca una buena relación con sus empleados, pero sobre todo, trabajando con el mismo lema de tantos años, que se basa en trabajar por y para Rosario”. 

La empresa familiar debió enfrentar a los largo de estos años varias crisis económicas del país, y lo hizo manteniendo la misma clave: “El país ha tenido varias crisis, y quizás la que me tocó vivir con más intensidad fue la del 2001, sin embargo siempre pudimos hacerle frente siendo conservadores, tratando de mirar para adelante, y con profesionales que nos acompañaron para sostener esta estructura”, señaló su titular. 

Ortiz y Ortega, también supo hacerse fuerte pese a las presiones del mercado y al desembarco en la ciudad de las grandes cadenas de electrodomésticos que llegaban con toda su parafernalia marketinera y con importante espalda financiera. Para ello, Marcela destacó: “Si bien no tenemos el poder de comunicar como lo hacen las grandes cadenas, pusimos nuestro empeño en diferenciarnos en la atención al cliente, en no ser incompetentes, en nuestra línea blanca, y en el boca a boca para llegar a toda la gente”. 

Si bien este 2014 lo vienen llevando adelante con "buenos niveles en venta" (algo en lo que el mundial influyó favorablemente), las trabas a la importación significaron u dolor de cabeza y debieron buscar otras alternativas para estar a la altura del mercado. “Siempre fuimos una boutique de alta gama, por eso  tuvimos que adaptarnos y reemplazar algunos productos para seguir manteniendo las ventas, había cosas que no se podían traer, tuvimos productos casi 4 meses en contenedores por todo esto”, contó Marcela.

Con tantos años en la ciudad, los proyectos  no se terminan y por eso no dejan de lado la posibilidad de incorporar socios a futuros, pero siempre manteniendo el  protocolo de valores de la empresa, con el afán de crecer y ampliar el mercado. Por último, para su titular, el crecimiento de las ventas no tiene que ver con la apertura de otra sucursal sino con la plataforma online. “Estamos enfocándonos a eso , y capacitando gente para ofrecer nuevos servicios”, apuntó la hija de uno de los fundadores.