Perdió el 25% de sus exportaciones pero se repuso ¿cómo hizo?

La pérdida de algunos es ganancia de otros, y así en medio de la crisis energética que azotó al país el último verano, hubo a quien le sirvió para mantenerse en pie. Es que a DBT Cramaco el contexto la favoreció para vender en el mercado interno sus alternadores para generadores eléctricos y hacer frente a la pérdida del 25% de sus exportaciones.

En el último tiempo la firma con más de 45 años de historia en la región y base de la ciudad de Sastre, pasó de exportar entre un 60 y 65% de su producción a vender al exterior sólo un 40%. “Seguimos comercializando con Europa y Sudeste Asiático, dejamos de hacerlo con Colombia y Chile, al tiempo en que perdimos presencia en Brasil”, contó a punto biz Daniel Druetta, presidente de DBT S.A.

Frente a estos números, la compañía desplegó su creatividad, aprovechó las oportunidades en el mercado interno y logró mantenerse para dejar su nivel de producción intacto. “Como fabricamos alternadores para grupos electrónicos y la situación energética en el país ha llevado a disparar las ventas de estos productos a nivel local, compensamos por ese lado”, relató el empresario.

Al mismo tiempo, la empresa se vio obligada a agudizar el ingenio para mejorar los procesos productivos y aumentar la competitividad. Con el énfasis puesto en sobrevivir a la baja de las exportaciones, DBT sumó el apoyo del Inti con su servicio de consultoría y desarrolló modelos de ingeniería para eliminar tiempos muertos en cada sector de la planta.

De este modo, y a pesar de que lograron reducir la cantidad horaria de hombre y de máquina, la empresa no se vio forzada a realizar un fuerte ajuste de personal. La planta cuenta con 135 empleados, y si bien el año pasado el personal perdió a 10 activos, desde la empresa advierten que se trataba de trabajadores en jubilación que no fueron repuestos.

La planta produce 10.000 alternadores anuales – número que se mantiene constante desde hace años - y, aunque se encuentran en condiciones de incrementar su capacidad productiva, no les ocurre lo mismo con las ventas. “En el mercado interno ya somos líderes, así que es difícil que aumentemos la comercialización, necesitamos sí o sí volver a crecer en importaciones”, subrayó el ejecutivo.

Según observó Druetta, el aumento constante de los costos de producción restan competitividad a los precios en el mercado internacional y es la principal razón de su pérdida de terreno en el exterior. “Este modelo que tenemos hoy, por el cual logramos mantener la producción, no es sustentable a largo plazo y hasta que no se haga algo con la inflación, no vamos a volver a crecer”, concluyó el empresario.