Una década a pura soja pero terminó concursada

Las empresas agropecuarias siguen desfilando por los Tribunales, y esta vez le tocó el turno a una compañía familiar que en los últimos años logró sumar hectáreas arrendadas. Se trata de Establecimiento Los Dos Pinos, con sede en Díaz (San Jerónimo). Nacida en 2000, la firma creció en superficies producidas, camiones y herramientas de labranza gracias a los buenos precios internacionales de la soja, pero el año pasado entró en dificultades. 

Hoy suma una deuda bancaria millonaria a partir de no poder afrontar los vencimientos de los créditos que en su momento fueron para adquirir maquinaria, aunque en los últimos meses terminaron destinados a capital de trabajo, compra de insumos y a saldar deudas con proveedores. 

El 4 de junio pasado la jueza Silvia Ana Cicuto, al frente del Juzgado de Primera Instancia en lo CIvil y Comercial de la 4ª Nominación de Rosario determinó la apertura del concurso de Establecimiento Los Dos Pinos SA presentado en mayo. Un trámite que por el monto de las acreencias es de Clase A, es decir, que se vale de tres síndicos para ordenar las deudas de la empresa. Sólo el rojo con bancos y financieras supera los $5 M, a juzgar por la base de deudores del Banco Central.

Establecimiento Los Dos Pinos SA, es una compañía que creó una tradicional familia rural del pueblo de Díaz, para la explotación agrícola. Comandada por Viviana Flores, participan del emprendimiento sus padres y tres hermanos. Según el expediente al que tuvo acceso punto biz, si bien comenzaron arrendando lotes cercanos a la localidad de donde son originarios, rápidamente pusieron una pata en Santiago del Estero y más tarde en Entre Rïos, donde lograron buenos rindes en Nogoyá y General Galarza. Sembrando soja, maíz sorgo, girasol, cebada y trigo, alcanzaron escala y se metieron en la prestación de servicios de fumigación, siembra y flete cerealero a terceros.

Los Dos Pinos recurrió al crédito para invertir en agromáquinas y en una flota propia de camiones y utilitarios, sumando la mayoría de las unidades a través de contratos de leasing. Pero las dificultades comenzaron a hacerse sentir cuando los resultados comenzaron a complicar producto de condiciones climáticas adversas y a mayor presión de los costos.

“Durante el desarrollo de lla campaña 2013/2014 los rindes terminaron siendo  catastróficos”, plantea uno de los pasajes de la exposición que Establecimiento Los Dos Pinos tuvo que realizar ante el juzgado para justificar la solicitud de concurso. Tanto es así, que el comienzo del 2014 los encontró con un nivel de productividad tan bajo, que  “apenas alcanzaba para costear el arrendamiento”. Para seguir adelante debieron recurrir a préstamos por fuera del sistema bancario, lo que no hizo más que complicar el panorama.

El incremento de los costos de insumos de producción, de las tareas de laboreo, del alquiler de los campos, rendimientos menores a los esperados por clima, más políticas oficiales anti agro y los altos costos de financiación fueron esgrimidos como causales de la crisis en la presentación en Tribunales, que la jueza tuvo en cuenta para habilitar la convocatoria. Entre los acreedores más grandes figura el Banco Galicia $1,6 M de deuda, el Banco de Santa Fe con poco más de $1 M y el Credicoop con más de $800.000. A eso se le suma una deuda con la financiera de Fiat por la adquisición en leasing de parte de los vehículos.