El aniversario de la Bolsa, cruzado por la inseguridad

El acto por el 130 aniversario de la Bolsa de Comercio de Rosario estuvo cruzado anoche por el tema de la inseguridad y la violencia que se vive en Rosario.  Antes de terminar su discurso, el presidente de la Bolsa, Raúl Meroi, se solidarizó con la familia de Enrique Bertini, un reconocido y bien valorado hombre de la agroindustria rosarina (dueño de la fábrica de maquinaria agrícola que lleva su apellido) cuyo nieto fue asesinado el fin de semana pasado en una entradera en barrio Echesortu.

“De no coincidir en tiempo y hora con este acto, seguro muchos de los que estamos hoy acá estaríamos con ellos allá”, dijo en referencia a la multitudinaria marcha (más de 10 mil personas) que se congregaron en el Monumento a la Bandera en reclamo por seguridad y para evitar que se repitan más asesinatos como esos. “Sentimos dolor e impotencia y nos solidarizamos con el sentido de la marcha en el  Monumento”, agregó Meroi.  No se equivocaba Meroi cuando decía de que muchos de los allí presentes hubiesen estado en el Monumento. Más de un empresario, entre ellos el ex vice de la Bolsa Víctor Cabanellas, estuvo en el acto y luego pasó por la Bolsa.

La intendenta Mónica Fein también se solidarizó con la familia Bertini, pero fue el gobernador Antonio Bonfatti, quien más se refirió al tema. Y hasta se lo vio un poco incómodo. El mandatario intentó enfrentar el clima de desazón que había en la platea empresaria por el aumento de robos y violencia, diciendo: “No hay soluciones mágicas, pero algo está cambiando”.  Fue así que contó las inversiones sociales en  marcha (clubes, escuelas, infraestructura en barrios), el avance de la reforma judicial,  y la reforma de la estructura policial. “Son procesos humanos, que no se consiguen con plata como cuandyo se compra algo de una estantería”, dijo. 

Y luego de aclarar que la “responsabilidad por la seguridad es del gobierno provincial”, resaltó que “la sociedad la constituimos entre todos”, y que “la violencia que hoy se ve son por los desvalores que hoy priman en la gente, una sociedad que hoy acepta muchas cosas, como la bebida alcohólica que es la puerta de entrada a muchas substancias”. Es más, la embistió contra el fernet. “La sociedad nos incita al consumo, al tener antes que al ser. Esta noche, miren la tele y vena la cantidad de avisos que hay de bebidas alcohólicas, como el Fernet que tiene 45 grados  de alcohol”.

Incluso Bonfatti mostró cierta distancia del reclamo por seguridad que había el Monumento con un comentario que sonó medio clasista. “Lamentamos mucho lo de Bertini, pero la sociedad se tiene que hacer cargo de tantos otros lamentables casos como ese”, dijo.

La incomodidad de Bonfatti y Fein por el tema de la inseguridad quedó claro cuando ambos funcionarios se retiraron por una puerta de atrás, sin acceso al público, para no enfrentar a los periodistas.  Años anteriores ambos funcionarios no sólo dialogaban abiertamente con la prensa sino que se quedaban un largo rato en el coctail posterior en el hall central del edificio institucional de la Bolsa.

También lo hicieron por razones de seguridad, ya que había temor de que los vecinos (más de 10 mil que fueron al acto) marcharan luego hacia la Bolsa anoticiados de que allí estaba Bonfatti. Si bien el gobernador se retiró apenas se bajó del estrado, algunos manifestantes igual llegaron a la Bolsa (que en solidaridad con el acto tenía las luces de la calle apagadas) a protestar contra el gobernador.