Quieren resucitar vieja represa sobre el río Carcaraña

La Subsecretaría de Energías Renovables, junto con la Universidad Nacional del Litoral y el Sindicato Luz y Fuerza analizan qué posibilidad existe para reactivar la generación de energía en la vieja represa de Lucio V López sobre el río Carcarañá, la primera en su tipo instalada en el país. La idea es evaluar qué inversión es necesaria para remodelar las instalaciones hoy abandonadas y aportar hasta 2,5 MW al Sistema Interconectado.

Hace más de 100 años que los inmigrantes del centro sur santafesino detectaron que el Carcarañá tenía el caudal suficiente como para contribuir a las soluciones energéticas de las primeras industrias. Tres pequeñas represas se instalaron entonces en Andino, Lucio V López y la propia localidad de Carcarañá, esta última para abastecer al Molino Semino. De ellas, a la primera se la llevó una creciente hace algunos años, mientras que  la segunda permanece inutilizada y solo la tercera sigue operativa.

“La idea es aprovechar la construcción y determinar si puede reflotarse la generación sobre un predio que está entregado en comodato al Sindicato Luz y Fuerza. Se trata de evaluar costos, características de la intervención a realizar y lo más importante, el impacto sobre el medio ambiente, haciendo hincapié en la no afectación de la población ictícola”, le explicó a punto biz Damián Bleger, subsecretario de Energías Renovables de Santa Fe, repartición que está llevando adelante la iniciativa con el aporte de los técnicos de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral.

Si bien todavía restan unos 6 meses de trabajo para arribar a una conclusión, el propósito intenta reactivar la planta que llegó a generar hasta 1,5 MW. “Buscamos llevar el flujo de producción a los 2,5 MW acomplándonos a la política que a nivel nacional está fomentando el regreso a la generación distribuida, es decir, que en cada región existan usinas, más allá de los grandes complejos que aportan el grueso de la energía que abastece el Sistema Interconectado”, planteó Bleger.
“”Toda pretensión de aprovechar los cauces de los ríos interiores intenta evitar un perjuicio en el medio ambiente”, aclaró el subsecretario que dejó para otro capítulo el desafío del financiamiento del potencial proyecto. “Todas las alternativas que está barajando nuestra repartición están pensadas para tratar de seducir a algún socio financiero ya que son intervenciones caras y que requieren diferentes niveles de tecnología. Por ejemplo, el costo de un represa es mucho mayor que el de una planta de molinos eólicos, pero insume de menor gasto de mantenimiento”, agregó.

La represa de Lucio V López fue pionera en el desarrollo hidroeléctrico argentino. Se inauguró en 1896 y perteneció a José Rozzié, quien se había establecido allí con un molino harinero. Primero dió luz solo a la planta y luego abasteció a todo el pueblo. A partir de la década del ‘50 fue el gobierno nacional quien a través de la administración del sistema eléctrico argentino se hizo cargo de las instalaciones, que fueron posteriormente abandonadas.