Dos estudiantes rosarinos de ingeniería crearon impresora 3D

Ni juguetes, ni bijouterie, ni fundas para iPhone; la revolución de la impresión 3D pasa hoy por su aplicación en distintos ambitos de uso personal o empresarial, donde esta tecnología ha dejado de ser una promesa para convertirse en una herramienta de trabajo. Es por eso, que Jonás Sciangula Street y Federico Gon, dos estudiantes de ingeniería, crearon una impresora 3D con el objetivo de imprimir a futuro piezas que le sirvan a la sociedad y aporten beneficios a la salud de las personas.

“Con la idea de trabajar con otros profesionales, localizar necesidades y poner en práctica lo que sabíamos, quisimos empezar a desarrollar piezas que ayuden a la sociedad. Con ese objetivo, empezamos con la compañía 3DRosario.com, que se dedica a la producción de impresoras 3D, impresión de diferentes materiales e insumos para todo esto”, contó a punto Biz Jonas, uno de los ideadores del proyecto.

A partir de esta intención, empezaron el desarrollo a principios de año para terminar la primera impresora 3D en agosto. “Nos llevó 6 meses terminar la impresora. La idea fue tratar de conseguir las piezas mecánicas en ferreterías para abaratar costos, pero no pudimos hacer lo mismo con los componentes electrónicos que sí o sí tuvimos tuvimos que traer de afuera, como la placa madre que es de origen italiano”, señaló Sciangula Street. 

Asimismo, los materiales con los que están trabajando para llegar a cumplir un objetivo social son básicamente plásticos también conseguidos en el país: “Para que funcione se utilizan plásticos como ABS, PLA, Nylon, y a partir de ahí se puede crear cuarlquier cosa que pueda diseñarse con los pogramas de modelación 3D”,  resaltó el estudiante de Ingeniería y agregó que “normalmente los productos tiene una medida de 20 x 20 centímetros”. 

Los usos de la impresora son variados. Según Jonás, “en este corto tiempo hicimos replicas de máquinas industriales y nos piden además bastantes maquetas los estudiantes de arquitectura, como así también las empresas de ingeniería, que piden un diseño antes de hacer un lote, porque quieren verlo en miniatura”.  

Con respecto a los costos a la hora de pedir un diseño, tanto los de operación como los de mantenimiento son relativamente bajos: “Todo el trabajo es accesible y puede variar dependiendo de las horas y del plástico que se consuma, no se puede decir con anterioridad el costo sin saber esto”.

Jonás Sciangula Street y Federico Gon, son los primeros en Rosario que fabricaron este tipo de impresoras. “Por lo que sabemos en Rosario no hay nadie que haya hecho este tipo de trabajos, en Buenos Aires hay algunas pero fueron traídas de afuera, en cambio la nuestra fue 100% casera y lanzamos un programa de hardware libre”.

Por tal motivo, y con el buen resultado que obtuvieron, ya piensan en proyectos a corto plazo: “Tenemos pensado asociarnos con otro chico, amigo de Federico para que él se encargue del diseño y nosotros de la parte comercial. Además, estamos proyectando un nuevo programa con el mismo hardware, para hacer pronósticos de clima, con pluviómetro, para el sector agro", cerró.