Tecnología: locales especializados cada vez más corridos del negocio

La escena se repite. El consumidor entra al local especializado en computación. Aprovechando que la atención es más personalizada y está mejor preparada se asesora sobre lo que más le conviene comprar en notebooks, tablets, y smartphones. Pero no lo compra y no vuelve más. ¿Se arrepintió?  No. Es que una vez bien asesorado fue a esos supermercados de la tecnología, que son las grandes cadenas de retail, y los compra allí aprovechando las ventajas de financiamiento que ofrecen (por la gran capacidad de compra mayorista) y esquivando la atención deficiente, casi molesta del ejercito de vendedores que lo esperan agazapados en la entrada de las grande tiendas. El caso es que esta tendencia del consumidor -en un marco de caída de ventas- está poniendo en jaque a los comercios locales, que creen ver en su horizonte un escenario similar al de las librerías locales, que como Ross y Ameghino pasaron a manos de grandes jugadores nacionales.

“La demanda cada vez crece más pero la gente cada vez compra más la tecnología en las grandes cadenas de retail que con su poder de compra mayorista consigue mejores precios. Hasta hace diez años casas como la nuestra vendían el 80% de lo relacionado al rubro informático, y las grandes cadenas el 20% restante. Hoy las cifras se invirtieron. Encima tenemos problemas con las importaciones que no entran, y las tarjetas nos cobran una comisión por encima del 20%”, se quejaron representantes de Pascal Computadoras días atrás en un encuentro de empresarios con los diputados nacionales Marcos Cleri y Josefina González.

El tema es que los comercios de resellers (tiendas especializadas en computadoras) perdieron esa luz de ventaja que tenían al brindar mejor asesoramiento frente a las grandes cadenas de retail (desde supermercados hasta tiendas de electrodomésticos en general).  “La masificación fue tal que la gente ya dejó de necesitar del especialista que le explique cómo funciona cada producto”, señaló a Punto Biz Enrique Carrier, titular de la consultora en tecnología que lleva su nombre.

Para hacerle frente a un panorama cada vez más negro, los resellers locales conformaron la Unión Tecnológica, una suerte de pool de compras con el que fortalecieron su peso de demandantes para abaratar costos, tanto de productos como de logística. Si bien les sirvió para acercarse, poco pudieron hacer frente a otra herramienta cada vez más exclusiva como la del financiamiento. Con la suba de tasas de este año, las 24 cuotas sin interés desaparecieron, y en un principio las 18 y las 12 quedaron reducidas a los peso pesado. Y aunque de a poco algunas tiendas las fueron recuperando, lo hicieron pagando muy caro: por encima de los 20 puntos de comisión.

La devaluación disparó los precios, ya de por sí elevados, contrajo el mercado que ya venía de una caída en 2013, y lo concentró aún más en los grandes vendedores. Un salvavidas para el sector hubiera sido la inclusión en el plan nacional “Ahora 12”, que desde su implementación motorizó ventas en otros rubros por valor de $2.630 M. Trascendió que se estaría negociando incluir a tecnología en el plan de cara a las fiestas de fin de año. “Las restricciones están frenando la renovación tecnológica y eso impacta también sobre los precios y las ventas”, agregó Carrier.