El caso de Chinchibira

Marcar la diferencia a partir de un detalle que sirva, al mismo tiempo, como llamador, fue también una estrategia. Y fue la que utilizaron en Chinchibira, el clásico bar de Pichincha que este año reabrió sus puertas con una propuesta totalmente novedosa, enfocados muy fuertemente en la coctelería con aperitivos, un nicho que no estaba del todo explotado en la ciudad.
 

“No tenemos para compararnos con el año pasado porque no habíamos abierto aun, pero estamos conformes con el año. Van ocho meses y los resultados se dieron antes de lo esperado”, evaluó uno de sus titulares, Gonzalo Viñes y sumó: “Agarramos un negocio que venía funcionando desde hacía 15 años pero que considerábamos que tenía mucho más para dar. La apuesta fue volver a ponerle valor a la impronta de un bodegón o un bar de la zona de Pichincha con propuesta más joven enfocado en la coctelería, ya que nos dimos cuenta que era un nicho que nadie estaba explotando, y por eso el hecho de haber aportado algo que no había, nos dio buenos resultados”.

“Lo que hicimos fue volver a tomar la coctelera como herramienta principal, y trabajar con marcas de aperitivos, hacernos fuertes en esa parte que son costumbres arraigadas en la sociedad pero no en la gente joven. Sumar productos y formas de presentarlos a través de la cristalería, de una forma distinta a lo que se venía haciendo”, ahondó en su explicación. Además, para acompañar ese concepto desarrollaron una carta acorde, un formato de tapeo enfocado en la cocina española con patatas bravas, ravioles horneados con salsa de vino blanco y champigñones, croquetas de jamón crudo y parmesano, “que es lo que terminó de acompañar la propuesta”, dijo Viñes.

Por otra parte, apelaron a buscar algunos “especiales” durante la semana para fidelizar clientes, como por ejemplo, los miércoles es “la noche de sushi” donde hay un sushiman que trabaja exclusivamente para esa carta. “Tratamos de buscarle contenido al bar, todo a través de los cócteles y las bebidas. Trabajando también con eventos del porfolio de Campari, Cinard, Cinzano, bebidas que muy pocos bares las tienen atrás de la barra y que nosotros incorporamos en los tragos de autor”, sumó Viñes, quien se resiste a pensar que tiene “la receta del éxito”, pero sabe que junto a sus socios dieron en el clavo al explotar de lleno un nicho que estaba desatendido en la ciudad.