Construcción: del abismo a la resurrección

La construcción en Santa Fe cerró un 2014 en el que pasó de la agonía a la resurrección. La incertidumbre post devaluación del primer semestre registró fuertes caídas que se llevaron puestas a algunas empresas contratistas, pero la confianza mejoró en el segundo y se reactivaron algunos proyectos que terminaron achicando mucho la caída del sector. En Rosario se aprobó la construcción de la misma cantidad de metros cuadrados que en 2013.

El movido arranque de año en 2014 afectó seriamente a un sector clave de la economía como es la construcción. A la parálisis de la inversión privada se sumó la retracción de la obra pública, y esto se trasladó directamente al empleo. De acuerdo a un informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Santa Fe, se registraron 189 cierres de empresas del sector, fundamentalmente en ese período. No obstante la cifra aportada por el Ieric debe matizarse, porque el indicador considera como “empresa” a aquellas que tengan desde un trabajador en adelante, y sólo unipersonales se estima que en la provincia hay cerca de 3 mil.

“La primera mitad de año fue dura y hubo algunos cierres, pero empresas grandes no cayeron y pudieron repuntar en la segunda mitad”, explicó Ricardo Griot, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción. De hecho el 2014 terminó con una caída interanual del 2,2% respecto a 2013, que aunque están muy por debajo de los mejores años (13,3% en relación al período 2007-2012), muestran un desempeño similar al último tiempo. “La reactivación de algunos proyectos privados, sumado a la obra pública que repuntó fuerte, amortiguaron el desplome. De hecho pese a la caída, la contratación de personal se mantuvo en niveles similares entre 2013 y 2014”, agregó a Punto biz.

La prueba de la reactivación del sector se vio reflejada en que los registros municipales hablan de la aprobación de permisos para la construcción de 600 mil metros cuadrados, cifra casi calcada a la de 2013. Para encontrar mejores registros hay que remitirse a varios años atrás, cuando merced a la inminente reforma del código urbano de Rosario se habían acumulado habilitaciones por más de un millón de metros cuadrados. Respecto a la venta de inmuebles, el informe de la Bolsa capitalina habla de una merma interanual del tan sólo el 0,6%, que se eleva el 7% en relación al 2011.

“Si bien la construcción no creció, se recuperó de la caída y ahora está amesetada. Para este año habrá que ver cómo impacta el ruido electoral, que podría subir la obra pública pero achicar la privada por la incertidumbre”, cerró Griot.