“En el último año aumentó la proporción de personas que se ocuparon en más de una actividad; se intensificó la participación de quienes declararon una jornada semanal inferior a 45 horas, siendo la más expansiva la franja de quienes contaron con un empleo activo inferior a 34 horas por período hebdomadario; disminuyeron los nuevos emprendedores y el Estado, a través de sus organismos y empresas se constituyó en la principal fuente generadora de puestos de trabajos en todo el país, con muy pocas excepciones”, destaca un nuevo análisis del mercado de trabajo por parte del Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la UCES, a partir de los Microdatos de la Encuesta Anual de Hogares que el organismo oficial de estadística lleva a cabo desde el tercer trimestre desde 2010.
El trabajo de la casa de altos estudios observa que “El punto de inflexión que marcó en el primer trimestre de 2013 la reducción de la tasa de desempleo, pese a los indisimulados esfuerzos de los gobiernos nacional, provincial y municipal por abrir oportunidades a las que se fueron cerrando en la actividad privada, no constituyó un fenómeno aislado”.
De ahí que anticipa que “la radiografía del mercado de trabajo refleja con singular nitidez un generalizado deterioro de las formas de ocupación, que torna insostenible la fortaleza del consumo, no sólo por el desagio del poder de compra que provoca la inflación, sino peor aún por el recorte de la jornada laboral y la caída de nuevos emprendedores”.
Una primera lectura de las variaciones agregadas de los microdatos de la EAH entre 2012 y 2011 permitió detectar a IDELAS-UCES que sobre cinco indicadores laborales sobre el tipo de empleabilidad de los mayores de 14 años sólo uno se comportó positivamente: la proporción de asalariados, la cual lo hizo mayormente en blanco. Todos los demás acusaron apreciables deterioros.
IDELAS-UCES advierte que “a más de nueve meses del último sondeo de hogares no se advierten signos de cambio de esa tendencia, más allá de casos aislados, como la recuperación de las cosechas, o la tonificación del intercambio de automotores en el seno del Mercosur, aunque lejos está de reflejar un crecimiento sustentable, que aliente una mejora de la calidad de los nuevos puestos de trabajo”.
Sobre poco más de 15 millones de ocupados urbanos en las 24 jurisdicciones del país en la medición del tercer trimestre de 2012 estimados por IDELAS-UCES a partir de las tasas que difundió el INDEC, 13,9 millones tenían un puesto y casi 1,8 millones más de uno. Los primeros se elevaron en poco más de 70 mil y los segundos en casi 114 mil, en comparación con igual período de 2011.
Visto así, parecieran que todos ganaron, aunque la estadística no pudo disimular la creciente búsqueda de empleos adicionales para poder superar el efecto de la alta inflación sobre la capacidad de compra de los ingresos fijos.
Desaliento al emprendurismo
El análisis de IDELAS-UCES muestra además que “por segundo año consecutivo los Microdatos de la Encuesta Anual de Hogares detectaron una baja de la proporción de empresarios en el total de trabajadores, a favor de los asalariados, en tanto se estancó la participación de los cuenta propistas, como monotributistas, autónomos y empleados domésticos”.
En valores absolutos agregados IDELAS – UCES estimó que casi 70.000 personas abandonaron la condición de “patrón”, es decir dueño de una empresa que genera empleos, en coincidencia con una nueva disminución de la tasa de inversión bruta interna fija entre el tercer trimestre de 2011 y similar período de 2012. Totalizaron poco menos de 643.000, con una relación de uno por cada 19 trabajadores en relación de dependencia y uno por cada 23 ocupados como asalariado y cuenta propia.
IDELAS – UCES estima que el ingreso a un año electoral y sin cambios en las decisiones de política económica que llevaron desde fines de 2011 a frenar el ritmo de crecimiento de la actividad agregada difícilmente genere un giro en el mercado de trabajo en lo inmediato.
