La Unión Industrial Rosario le abre el juego a una "nueva guardia"

Dejando de lado los “problemas de cúpula”, abriendo el espacio a la “nueva guardia” y con el objetivo de volver a poner en la escena nacional a Rosario por su industria, la Unión Industrial Región Rosario (Unirr) se presentó ayer oficialmente ante un nutrido y heterogéneo auditorio, del cual formaron parte las cabezas de las principales entidades empresarias con sede en la ciudad.

Es que bajo el paraguas de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came) y la Unión Industrial Argentina (UIA) a nivel nacional, la Fisfe a nivel provincial y la AER a nivel local, la nueva unión se presenta como un nuevo instrumento primario de representación de las pymes industriales (excluyendo las metalmecánicas) de la ciudad

“Es importante haber consensuado con Came y con UIA a nivel nacional para tener esa pertenencia con lo cual nos da amplitud absoluta de representatividad”, consideró el presidente de AER, Ricardo Diab, entidad en cuyas instalaciones funcionará Unirr. Al frente de la nueva entidad estará Guilllermo Moretti, vicepresidente de UIA y dirigente de Fisfe, y será secundado por Mayra Boglich de la firma Inalpa.

Detrás de la fuerte participación de Moretti en la nueva unión se aglutinan muchos de los industriales más reconocidos de la ciudad, quienes venían ocupando lugares en diferentes instituciones pero ahora forman parte de la junta promotora de la nueva unión. Es que si bien en un principio el vice de UIA será quien esté en la conducción, la intención es que ese espacio sea ocupado por una “nueva guardia” de la cual la Unirr se va a nutrir desde el comienzo.

Representantes de Liliana, Gemplast, La Cumbre, Inalpa, Laino, también formarán parte de la base fundacional de la nueva institución que viene a ocupar un lugar que en Rosario tenía una representatividad un tanto desdibujada. 

“Queremos motorizar y viralizar a todos los industriales, formar una masa crítica que pueda negociar. Esto no es una oposición entre entidades, sino que hay pequeñas ramas que no tienen tanta fuerza como lo pueden tener 10.000 industrias con problemas en común”, puntualizaron, un poco para despejar alguna duda que se había presentado respecto del espacio que venía a ocupar Unirr.

Problemas de cúpula, afuera

Concentrar en una misma entidad el apoyo de dos gremiales empresarias que a nivel nacional suelen aparecer con discursos encontrados en temas de política económica, obligaba a la consulta necesaria de cómo la Unirr se manejará ante esa circunstancia. La respuesta fue unánime tanto desde quienes representan a UIA como a Came: los problemas de cúpula son otra cosa, y puertas adentro hay más consensos que disensos.

Además, hablan del cambio generacional que indefectiblemente se está dando en el seno mismo de las entidades. “La industria grande y la pequeña si bien tienen diferencias naturales, la base es la industrialización y la transformación de materia prima, y ahi estamos todos de acuerdo”. 

"La cuestión política la vamos a manejar como lo veníamos haciendo, buscando coincidencias y dejando de lado lo que nos podría desunir. El cuidado a la pequeña empresa, la protección del mercado, la reindustrialización, lo demás son matices que lo pelearán en otros circuitos, pero en esto estamos todos de acuerdo", aseguró Diab