La brusca devaluación de enero alborotó a los sanatorios porque la fuerte suba de costos que provocó les licuó el impacto de los recientes aumentos de los aranceles que cobran por sus prestaciones. Y lo crítico de la situación, con una suba de costos anuales que proyectan del 40%, hizo saltar un tema de fondo: la denuncia de que las grandes prepagas y el Pami tienen margen financiero para mejorarles los aranceles pero no lo hacen, y por eso reclaman la intervención del gobierno con la aplicación de un sistema de ajuste automático de tarifas.
Empresarios del sector privados de la salud del interior –entre los que había de Rosario, Santa Fe, Entre Ríos, Mendoza, Chaco y Formosa- se reunieron ayer todo el día en la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario para trazar un diagnóstico común y definir acciones a seguir.
El encuentro arrancó con una disertación del economista Jorge Colina, que es asesor de la entidad, y también con la presentación de un estudio de ingresos de las prepagas y obras sociales elaborado por el titular del Gupo Oroño, Roberto Villavicencio. También hablaron el presidente de la entidad, Eduardo Javkin, y Hugo Gil, de la comisión nacional de costos y aranceles. Por la tarde el encuentro siguió pero en mesas de trabajo y debate entre los empresarios.
Según los números que presentó Colina, sólo de febrero a enero hubo aumentos de costos del 31% en medicamentos; 30% en descartables; y 40% en insumos para imágenes; lo que redondeó una aumento total de costos del 11% en un mes. “El tema es que en un escenario dónde todos estos insumos no aumenten más hasta fin de año, algo que parece difícil, y con una paritaria que rondará subas del 30%, el aumento de costos total para 2014 en el sector será del 37%, muy alto frente al 29% del año pasado y el 24% de 2012”, calculó el economista.
Con este escenario, entonces, los aranceles que cobra el sector quedaron retrasados un 16%. Y a todo eso hay que sumarle otros efectos de la devaluación que ayer se enumeraron: los presupuestos ahora son con plazo de 24 horas, el precio se da con el tipo de cambio del día, los plazos de pago son a 15 días, y hasta cierre de cuentas corriente.
“El sector nuestro trabaja con la siguiente estacionalidad: agosto paritaria, diciembre se acomodan los aranceles (que se aumentan en tres o cuatro cuotas). Pero la devaluación alteró todo. Y si bien las obras sociales anuncian subas porcentuales mayores que las prepagas, es menor lo que abonan”, aportó Gil.
En ese sentido, Villavicencio detalló que en los últimos tres años el aumento de aranceles vino acompañado la suba de costos (2011, 25%; 2012, 24% y 2013, 24%), pero que el problema aparece en el retraso en que se otorgan, lo que tiene un costo del 1.6% mensual para los prestadores.
Frente a ese panorama, hubo coincidencia entre los asistentes en reclamarle al gobierno que disponga un sistema de “acompañamiento automático” de subas de aranceles. En otras palabras, indexación. “Al no haberlo, te obligan a poner la cabeza y te la rompen...
