Un grupo de amigos galvenses decidieron pensar un negocio en verde. Es que serán los pioneros en el país en instalar un bar 100% ecológico con una carta exclusiva de alimentos orgánicos, huerta y hasta suministrado por energía solar. Ubicado en Dorrego al 500, Cadencia Ecobar inaugurará oficialmente el próximo sábado y promete ser la mejor opción para los amantes de la vida sana y del cuidado del medio ambiente.
Con una capacidad para 80 comensales, el eco bar responde a la protección ecológica desde sus instalaciones hasta los menúes que ofrece. “Todos los platos serán orgánicos, sin conservantes ni aditivos y tendremos una huerta que no sólo abastecerá a la cocina sino que además servirá para concientizar los clientes”, le contó a punto biz Federico Colombotto, relaciones públicas del flamante local. Asimismo, la energía será abastecida gracias a un panel solar que instalaron en el lugar, medida que servirá de alternativa a la red eléctrica que provee la EPE.
Ubicado en Dorrego 564, el lugar elegido por los ecologistas fue hasta hace un tiempo una antigua casa, que ahora alquilaron, aunque no descartan hacerla propia en un futuro. Candencia Ecobar fue equipada además con elementos 100% reutilizados: “Hasta las lámparas son recicladas porque están hechas de perchas”, explicó el RRPP.
Lo original no sólo responde a que se servirán sólo alimentos ecológicos, sino que además el lugar contará con un espacio destinado al compost de residuos orgánicos, de modo de reciclar y utilizar los desperdicios como abono para la huerta que también tendrá el bar. “Además de ser un espacio para desayunar, almorzar, merendar o cenar la idea es que sea asimismo un espacio para realizar charlas sobre el tema y concientizar a la gente”, comentó Colombotto.
Abrirá de lunes a sábados, aunque la propuesta de cena sólo estará disponible de jueves a sábados. “Los fines de semana estará abierto hasta las 2 y la idea es que también sea un lugar para escuchar buena música, relajarse y compartir”, comentó Colombotto.
La iniciativa nació gracias a tres amigos galvenses fuertemente comprometidos con la vida sana. Es que al ser activistas en una asociación ecológica, no dudaron en instalar un comercio que cumpliera con todas las reglas de protección al medio ambiente. Así, Mauro Meneces, Mariano Ramonda y Maximiliano Bulgubure -jóvenes de entre 29 y 30 años-serán los que cargarán con el negocio que apunta a un público heterogéneo pero uniforme en cuanto a la convicción de defensa ecológica.
